Carlos Martín Figueredo, nuevo titular de la Dirección de  Establecimientos Penitenciarios, en reemplazo de Víctor Servián, afirmó que la crisis penitenciaria requiere una solución integral, porque 77% de los reclusos no tienen condena y la superpoblación es del 166% en toda la República.

Indicó además,  que todas las penitenciarías deben contar con los equipamientos y pertrechos necesarios para intervenir en los casos de motines o incendios, apuntó. Mencionó el Ministerio de Obras Públicas ya llamó a licitación y está adjudicando la construcción de las tres primeras cárceles, dos de las cuales estarán en Emboscada y una en Minga Guazú. Añadió que cuando se inauguren nuevas sedes se descomprimirá el sistema.

El nuevo director confirmó que originalmente es de la Administración Nacional de Navegación y Puertos y se encuentra comisionado al Ministerio de Justicia, y ya estaba trabajando muy de cerca en la capacitación de los agentes penitenciarios, incluso en el Penal de San Pedro.

Fue lo que dijo el director del penal de Tacumbú Jorge Fernández, haciendo mención a un nuevo cateo realizado en el penal donde se incautaron varias armas blancas y celulares.

“Desde que asumimos, ya se incautaron como 2 mil cuchillos. Los internos utilizan platos de plástico para hacer el mango de un estoque, o un encendedor, al cual colocan un clavo y ya tienen un arma”, señaló.

En cuanto a la necesidad de contar con más guardias, manifestó que mediante esta ley de emergencia penitenciaria que está en estudio esperan contar con los fondos necesarios para tener  más personal, pero también para mejorar el salario de los guardiacárceles.

“Hay muchos que ni siquiera tienen jubilación”, señaló.

El jefe comunal de la mencionada ciudad, Raúl Mendoza, dijo que un grupo de concejales orquestó una audiencia “trucha” con datos mentirosos, con el solo objeto de buscar la intervención de la comuna por cuestiones políticas.

Sobre la supuesta agresión con una guampa a una mujer que lo estaba filmando y escrachando, sostuvo que no le quiso arrojar a la mujer sino a su marido.

“La guampa no fue dirigida a la señora, la guampa fue dirigida al marido de la señora”, dijo al admitir que se equivocó al reaccionar de esa manera

“Arrearon a gente y al escuchar una sarta de mentiras reaccioné mal, pues me trataron de ladrón”, mencionó Mendoza.

Desmintió la supuesta falta de rendición de cuentas de 13 mil millones de guaraníes y agregó que incluso pidió que la Contraloría audite su gestión, añadiendo que quien nada debe nada teme.

Aseguró que todo lo referente al FONACIDE rindió en tiempo y forma, añadiendo que está siendo víctima de una persecución política de parte de algunos concejales.